Mejor no hablar (de ciertas cosas)

Una familia, amor, adicciones, punk y teniendo a Portoviejo de escenario, es como nos presenta Javier Andrade su Ópera prima.

Mejor no hablar (de ciertas cosas) es una película que logra captar desde los primeros segundos de su proyección la atención total del público; enganchando con una muy bien lograda narración en off por parte de uno de sus personajes y además por sus escenas crudas, que para algunos pueden resultar "muy fuertes", pero a lo que sin duda alguna no podemos negar que es la realidad.

Luis Chávez (Victor Aráuz) es un joven que para su familia es catalogado como "la oveja descarriada", problemático, drogadicto empedernido y con un gusto particular por la música punk.

El personaje interpretado por Aráuz es muy bien trabajado, tanto así que, siendo actor de reparto, toma -a mi parecer- la mayor parte del protagonismo de la historia, destacándose sobre todo en escenas cortas pero muy intensas, como la del beso con Rodrigo (Alejandro Fajardo), a las que el público no está muy acostumbrado, pero que sin embargo aplaude. Es un trabajo impecable por parte de ambos, sin caer en el morbo y la vulgaridad.

Otra parte de la película gira en torno a Lucía (Leovanna Orlandini) y Paco (Francisco Savinovich) quienes tienen una relación  candente y prohibida, comparten vicios y un amor apasionado; hacen muy buena química en pantalla. Así también podemos ver a Andrés Crespo (lagarto) quien sin duda alguna saca a relucir su ya adquirida experiencia actoral en cada segundo que hace su aparición en la historia.

El argumento del film es consistente, y -según mi opinión- tiene una particularidad: no marca intención sino acción; no deja al espectador con la pregunta "que habría pasado si.. ", presenta las cosas claras, sin dejar cabos sueltos. Andrade tuvo el gran acierto de  mostrar que las situaciones creadas por las drogas y los comportamientos reacios, no son exclusividad de los estratos bajos, sino que somos una sociedad a la que le aquejan las mismas cosas, pero que según la clase social y/o influencias de cualquier tipo, cambia la manera de resolver los problemas. 

La cinta presenta partes específicas con la que más de uno se sentirá identificado y probablemente soltará un par de risas, por el lenguaje y las frases que utilizan los personajes de la misma: "Una pistola no se quita, se pasa", "Los niños están volados todo el tiempo", "¿Qué, tienes mucha plata?, son, entre otras, las que mas me llamaron la atención, y claro, imposible dejar de mencionar el tan popular "Vale verga Simón" haciendo referencia a una de las canciones interpretadas por "Los propios" banda de la película.

Por otro lado, uno de los datos que no mucha gente conoce a cerca de Javier Andrade, es que participó como Director del documental "La casa del ritmo" del grupo venezolano "Los Amigos Invisibles" próxima a estrenarse en nuestro país; es claro que el éxito no es improvisado.

El triunfo o fracaso en taquilla de Mejor no hablar (de ciertas cosas) depende de su mas duro juez: el público, así que acudan a las salas de cine para que tengas su propia opinión, y desechen la errada idea de que a lo ecuatoriano se lo "apoya", porque a lo bueno se lo disfruta.

Andrea Morán B. - Arte Total

@AndreitaMoran